Una agenda más transparente
Se acabaron los privilegios de unos pocos, llega una nueva era de mayor transparencia en la agenda cultural de los paranaenses. La auditoría aplicada sobre el ex “El Embudo” dio visibilidad a un sinfín de irregularidades y negociados llevados a cabo por unos vivos que buscaban hacerse de una caja a partir de la difusión de actividades culturales.
Eventos vencidos sin repartir archivados en un drive, sobreprecios en entradas, salarios exorbitantes y un mecanismo discrecional en la recolección de información que generó pérdidas millonarias a los gestores culturales, fueron parte del resultado de las pesquisas llevadas adelante por la Comisión Fiscalizadora.
El foráneo interventor que comandó la auditoría e impulsa una nueva agenda cultural disparó contra los detractores del cambio: “Hay una lucha por sostener privilegios y cajas, no por mejorar la atención de les embudines. Existía un esquema oscuro con falta de transparencia que la gran mayoría conocía, pero todos miraban para otro lado”, dijo con acento aporteñado.
Tras la promulgación a comienzos de la semana de la disolución de “El Embudo” y la creación en su remplazo de “El Mudo”, una de las primeras medidas llevadas adelante por la nueva gestión fue la renovación de la fachada de la redacción, reutilizando las corpóreas ya existentes como muestra de austeridad y responsabilidad financiera.
El ex interventor y nuevo director expresó que la nueva agenda cultural representa desde su nombre el carácter y compromiso de la gente a la que representa.